Viaje a Sri Lanka y Maldivas

¡Ayubowan! Bienvenido a Sri Lanka. Su chófer les recogerá a su llegada en el aeropuerto y les llevará a Dambulla. Después del check in en su hotel, visitará las famosas cuevas de Dambulla. En Dambulla, estará impresionado por el Buda de 'oro' que decora el templo y estará encantado de visitar cuevas que impresionan tanto como las estatuas budistas. Después de esta primera visita cultural, volverá a su hotel.
 

Hoy, con la idea de hacer un viaje atrás en el tiempo, va a dirigirse a Polonnaruwa, ciudad que se convirtió en la segunda capital real en el siglo XI.  Si le apetece, puede recorrer la ciudad en bicicleta.  Restos del palacio real, templos y estanques con flores de loto permiten imaginar la ciudad en pleno apogeo. Van a quedar también impresionados con el famoso Buda reclinado. Después de esta inmersión en la historia de Sri Lanka, llegará a su hotel en Sigiriya.
 

Por la mañana, va a subir la Roca del León para disfrutar de unas magníficas vistas de la llanura de Sigiriya. A medio camino de este lugar de parada obligatoria, una escalera de caracol le va a conducir a los famosos frescos del siglo V conocidos como las "Doncellas" de Sigiriya. ¡Han estado sonriendo durante quince siglos! Después de admirar la vista desde la cima, va a dirigirse a su hotel en Kandy. Al anochecer, siga a los devotos del budismo que se dirigen al Templo del Diente para la ceremonia. Los tambores suenan, los altares albergan centenares de flores de loto y las lámparas de aceite iluminan cada uno de los rincones del templo.
 

Después de una mañana en el jardín botánico de Peradeniya, puede llegar a Nuwara Eliya en tren, el medio de transporte más auténtico de Sri Lanka y el más ideal para conocer la población local. Va a embarcarse en un viaje espectacular. Se pueden ver increíbles paisajes a través de sus puertas y sus ventanas abiertas.  Su conductor le dará la bienvenida en la estación y visitará una fábrica de té antes de llegar a su hotel en Nuwara Eliya. ¡La niebla presente y los edificios coloniales le van hacer sentir como si estuviera en el corazón de Inglaterra!
 

Hoy, después de visitar el Templo de Seetha Amann y pasear por el mercado de Nuwara Eliya, va a dirigirse a Kitulgala. El sinuoso camino a Hatton está bordeado de plantaciones de té. Las cascadas de St. Clair y Devon van a ser un añadido que va a querer inmortalizar durante su viaje a Sri Lanka. Fue en Kitulgala que David Lean construyó el puente que explota al final de la película "El puente del río Kwai". Antes de dirigirse a su hotel, puede admirar los acantilados a lo largo del río Kelani.
 

Hoy toca disfrutar de una mañana aventurera haciendo rafting a lo largo del río Kelani. ¡Risas aseguradas! Va a disfrutar de un buen paisaje mientras aborda los rápidos durante el descenso. Una vez termine, va a dirigirse a Negombo, ciudad costera en el oeste de la isla. Negombo es conocida por sus iglesias, que confirman la presencia de católicos, una de las cuatro religiones de Sri Lanka. Después de instalarse en el hotel, pasee por el resort y elija el restaurante dónde deleitar a su paladar con el marisco de la zona.
 

Hoy, su conductor lo acompañará al aeropuerto de acuerdo con la hora de su vuelo a las Maldivas. Después de 1 hora y media sobrevolando islas verdes rodeadas de arena blanca y agua turquesa, va a llegar a Male. Nuestro representante local le dará la bienvenida y tomará el transfer que lo va a llevar directamente a su paraíso. Después de instalarse en su isla, no va a poder resistirse al atractivo del agua turquesa y cristalina.
 

¡Esta mañana, se va a levantar en el paraíso! ¡Tiene que pellizcarse para asegurarse de que no está soñando! Día de descanso y relax para disfrutar de las playas paradisiacas de su atolón, de las aguas cristalinas y de los servicios de su hotel. ¿Qué les parece una excursión en barco para practicar snorkel? Un mundo sub-marino de una riqueza excepcional queda a vuestro alcance: arrecifes de coral, lagunas de color turquesa, aguas cristalinas, miles de peces (mantas, tortugas e incluso tiburones). Relájese a la sombra de las palmeras de coco, contemplando el paraíso que tiene enfrente suyo y observe el vaivén de los dhonis, los barcos maldivos que unen las islas Maldivas desde hace siglos. Y para terminar de redondear el día, disfrute de un masaje al atardecer.
 

Este paraíso no va a dejar de sorprenderle. ¿Le apetece salir a pescar con un pescador maldivo? ¿Quiere conocer a los lugareños mientras explora otras islas? ¿O bucear en sus aguas cristalinas? ¿Un paseo en catamarán? ¿Una experiencia de windsurf? O simplemente quédese en la isla y relájese en sus playas de arena blanca y agua cristalina. ¡Un viaje en barco a la isla Robinson podría cerrar este paréntesis de ensueño en las Maldivas!
 

Hoy su estancia en el paraíso se termina. Mientras espera su traslado al aeropuerto, podrá disfrutar por última vez de este fabuloso sitio de ensueño y retener en su memoria las experiencias inolvidables que ha vivido. Después de 45 minutos en lancha rápida, llegará al aeropuerto de Malé, con maravillosos recuerdos de su doble descubrimiento de Sri Lanka y Maldivas. Fin de su viaje y nuestros servicios.