Invierno en familia en Sri Lanka

¡Ayubowan! Bienvenido a Sri Lanka. Su chófer les recogerá a su llegada en el aeropuerto y les llevará a la cercana ciudad de Negombo, puerto pesquero y localidad costera. Según su horario de llegada, puede relajarse en el hotel, pasear por la playa o hacer un paseo en barco sobre el canal holandés, que antes servía para transportar la canela. ¡Tienen muchas opciones! Desde la orilla de la playa, bordeada de cocoteros, se puede observar una gran cantidad de oruwas, las canoas utilizadas por los pescadores de Negombo.
 

Si les gusta madrugar, les recomendamos visitar el famoso mercado de pescado en Negombo y asistir a la llegada de los barcos de pesca y a la pintoresca subasta. De camino hacia Kandy, los niños estarán ansiosos por visitar la Fundación Milenium Elephant, una experiencia clave de su viaje donde verán por primera vez los famosos elefantes de Sri Lanka. Toda la familia disfrutará de un paseo por la selva al lado de uno de los elefantes de la fundación y los niños podrán ayudar a lavar los elefantes en el río al final de un paseo.
 

Hoy visitaran Kandy, la última capital del reino cingalés. Esta mañana, se mezclarán con los fieles que se mueven hacia el Templo del Diente. La historia del diente de Buda que llegó a Sri Lanka escondido en el cabello de una princesa fascina a los niños. Escucharán religiosamente los tambores y observarán en silencio el ritual de los monjes budistas y de los fieles que vienen a rezar cerca de la reliquia del Diente de Buda, con las manos llenas de ofrendas. Esta tarde se relajarán en el hermoso Jardín Botánico de Peradeniya. Pueden hacer un picnic como las familias esrilanquesas. Esta noche, antes de volver al hotel, disfrutarán de un espectáculo de bailes tradicionales.
 

Hoy salen hacia Nuwara Eliya, el corazón de la región del Té de Ceilán.  Se detienen en Kitulgala donde se filmó la escena final de la película “El puente sobre el río Kwai”. Equipada con cascos y remos, toda la familia desciende los rápidos del río Kelani en rafting, una experiencia muy emocionante. Después de esta pausa refrescante, seguirán su camino hacia Nuwara Eliya donde pasarán la noche. La hermosa y sinuosa carretera atraviesa plantaciones de té a perdida de vista.
 

Esta mañana, mientras visitan Nuwara Eliya, tendrán la impresión de retroceder en el tiempo, a la época de los pioneros del té. La ciudad todavía conserva un ambiente muy “British”. Después de descubrir cómo se hace la bebida preferida de los ingleses, continuarán su viaje por la región de las plantaciones de té. Esta noche, dormirán en Ella. Los niños podrán estirar las piernas en el Little Adams Peak, una caminata que ofrece una vista impresionante del valle y la llanura costera.
 

Esta mañana, subirán a un tuk tuk para un paseo de lo más especial. Este pequeño y típico vehículo de tres ruedas se desplaza fácilmente por carreteras pequeñas y sinuosas. Es una oportunidad para observar las mujeres tamiles recolectando delicadamente las hojas de té y para descubrir la vida rural de Sri Lanka. Después de este maravilloso paseo podrán tomar una taza de té y una merienda en el Lipton Seat, en compañía de los monos ladronzuelos. Esta tarde, en Ella, podrán hacer senderismo por las diversas rutas existentes y conocer mejor el lugar.
 

Esta mañana, partiremos rumbo el Parque Nacional de Uda Walawe. Su exuberante flora y fauna hace de este parque uno de los más bonitos de Sri Lanka. El parque alberga muchos animales emblemáticos del país: elefantes asiáticos, pavos reales, cocodrilos, búfalos y muchas especies de pájaros tropicales. De camino hacia el parque, harán una parada en el templo de Buduruwagala para admirar sus hermosas estatuas de budas esculpidas en la misma roca.  
 

¡Esta mañana no hará falta poner el despertador!  Los niños serán los primeros en subirse al jeep para hacer un safari en el Parque Nacional de Uda Walawe.  Los paisajes y la fauna del parque les darán la impresión de estar en una reserva africana. Después de esta inmersión en plena naturaleza, tomarán la dirección hacia la costa sur de Sri Lanka y de sus hermosas y numerosas playas de arena fina. Los niños serán los primeros en darse un chapuzón en el océano Indico.
 

Coloquen sus pies en la arena blanca a la sombra de los cocoteros durante la mañana, dónde gozarán de tiempo para pensar qué actividades les apetece realizar hoy. ¿Tomar una siesta en su tumbona mientras los niños hacen castillos de arena?  ¿Disfrutar de un cóctel con fruta fresca? ¿Refrescarse en el océano Índico? ¿O quizás hacer un crucero para intentar ver ballenas azules? Éstas son sus únicas preocupaciones del día para disfrutar al máximo de la hermosa playa de Mirissa, ubicada en una bahía rodeada de vegetación.
 

Dependiendo de la hora de su vuelo de regreso, tomarán la carretera hacia el aeropuerto internacional de Colombo. De camino, se detendrán en Galle y caminarán por las murallas de su famosa fortaleza, patrimonio mundial de la UNESCO. Tómese su tiempo para pasear por los callejones del casco antiguo, cuya atmósfera recuerda a la de una ciudad medieval europea. Cafés, restaurantes, tiendas de artesanía y estudios de artistas contribuyen a la animación y encanto del lugar. Continuarán hacia Colombo donde su chofer los dejará de acuerdo con la hora de salida de su vuelo.